Por Sofia Swindall
Las impactantes imágenes del desierto del Sahara muestran enormes lagos formados sobre las dunas de arena, tras sufrir su primera inundación en décadas. Este desierto, conocido por ser uno de los lugares más áridos del mundo, ha sido testigo de un cambio climático significativo que ha provocado lluvias intensas en zonas donde normalmente solo caen unos pocos centímetros de agua al año.
¿Qué causó la inundación en el Sahara?
Durante dos días de septiembre, un inusual sistema de baja presión avanzó sobre el noroeste del Sahara, provocando lluvias torrenciales en partes del sureste de Marruecos. Según los datos preliminares de la NASA, en algunas áreas cayeron casi 20 centímetros de lluvia, una cantidad sorprendente para esta región desértica.
En la ciudad de Errachidia, ubicada en el sureste de Marruecos, se registraron casi 7 centímetros de lluvia en solo dos días, lo que equivale a más de cuatro veces la precipitación promedio para todo el mes de septiembre. Esta cantidad es comparable a la lluvia que normalmente cae durante medio año en esta zona.
Un paisaje transformado por el agua
El diluvio no solo trajo consigo nuevas cantidades de agua, sino que también transformó el paisaje desértico. En Merzouga, una de las ciudades más afectadas, el agua excavó nuevos lagos entre las dunas de arena. Las imágenes de la NASA muestran lagos recién formados en el Parque Nacional de Iriqui, el parque más grande de Marruecos, donde normalmente estos cuerpos de agua permanecen secos.
El reflejo de las palmeras en las nuevas lagunas ha creado un panorama inusual en esta zona del Sahara, sorprendiendo a locales y expertos en climatología. “Han pasado entre 30 y 50 años desde que vimos tanta lluvia en tan poco tiempo”, explicó Houssine Youabeb, de la agencia meteorológica de Marruecos.
Impacto y posibles causas
Aunque gran parte de la lluvia cayó en áreas remotas y poco habitadas, algunas regiones pobladas también se vieron afectadas. El mes pasado, las lluvias provocaron inundaciones mortales en Marruecos, causando la muerte de más de una docena de personas.
El Sahara, con una extensión de 9,2 millones de kilómetros cuadrados, es el desierto no polar más grande del mundo. Sin embargo, este evento extremo ha generado preocupación sobre el futuro del clima en esta región. Algunos estudios sugieren que el cambio climático, impulsado por la contaminación de combustibles fósiles, está alterando los patrones climáticos, lo que podría resultar en más eventos de lluvias extremas en el futuro.