Por Kari Nava
En una dramática ceremonia de pesaje llevada a cabo el viernes, el boxeador estadounidense Ryan García no logró cumplir con el peso requerido para su tan esperado enfrentamiento con su compatriota Devin Haney, programado para el sábado. García excedió el límite establecido para la categoría superligero por 3,2 libras (aproximadamente 1,4 kilos), marcando así un punto crítico antes de la pelea.
El incumplimiento de García impide que pueda disputar el título de campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que actualmente ostenta Haney. A pesar de los esfuerzos para dar el peso, García no logró alcanzar el límite de 140 libras (63,5 kg), lo que significa que, incluso si ganara el combate, el título permanecería en manos de Haney o, en caso de derrota de este último, el título quedaría vacante.
En una declaración emitida por la promotora Golden Boy, se confirmó que la pelea sigue en pie a pesar del incumplimiento de peso de García. Además, se anunció que García asumirá la penalización acordada en la conferencia de prensa previa, donde se comprometió a pagar medio millón de dólares por cada libra de peso extra.
La controversia no se detuvo en la ceremonia de pesaje, ya que tanto García como Haney intercambiaron palabras y gestos tensos durante el evento. Haney, mientras tanto, expresó su descontento por el incumplimiento de peso de García, calificándolo de “poco profesional”.
Ryan García, conocido por su presencia mediática y su impresionante historial en el ring, enfrenta ahora un desafío adicional antes de su enfrentamiento con Devin Haney. Con 24 victorias, incluyendo 20 por nocaut, y solo una derrota, García busca redimirse en este importante combate, mientras que Haney, invicto en 31 peleas, espera mantener su estatus como campeón. El encuentro entre estos dos talentosos boxeadores promete ser uno de los eventos más destacados en el mundo del boxeo este fin de semana.
