Para Kari Nava
En un significativo giro en la postura de la Iglesia Católica, la oficina de doctrina de la Santa Sede ha anunciado que los sacerdotes pueden impartir bendiciones informales a parejas del mismo sexo y no casadas. Esta declaración marca un cambio notorio con respecto a la prohibición previa emitida en 2021, que afirmaba que Dios “no puede bendecir el pecado”. La nueva resolución busca reflejar la apertura expresada por el papa Francisco en octubre del año pasado hacia la bendición de uniones homosexuales.
La resolución, redactada por el cardenal Víctor Manuel Fernández, quien asumió la dirección del departamento de doctrina en julio de 2023, representa un tono diferente al de sus predecesores. El cardenal argentino y aliado del papa Francisco ha abogado por un enfoque menos riguroso en cuanto a las condiciones para otorgar bendiciones, señalando que no debe exigirse un “exhaustivo análisis moral” como condición previa.
En palabras del comunicado, la gracia de Dios se extiende a aquellos que no buscan ser justos, sino que humildemente reconocen su condición de pecadores, al igual que todos los demás. Esta perspectiva refleja un cambio hacia una postura más inclusiva y comprensiva por parte de la Iglesia hacia aquellos en “situaciones irregulares” y parejas del mismo sexo.
Aunque la resolución abre la posibilidad de bendiciones para estas uniones, subraya que la toma de decisiones finales queda en manos del “prudente y paternal discernimiento de los ministros ordenados”. Esta disposición deja espacio para la interpretación individual y la aplicación discrecional por parte de los sacerdotes, reconociendo la diversidad de opiniones y contextos en la Iglesia.
Este paso representa un avance significativo hacia la aceptación de la diversidad en la Iglesia Católica, pero también plantea preguntas sobre cómo esta nueva directiva se traducirá en la práctica y cómo será recibida en diferentes comunidades católicas en todo el mundo. La medida refleja la continua evolución de la Iglesia frente a los desafíos contemporáneos y las cambiantes actitudes sociales hacia la diversidad y la inclusión.