Por: Jesús Solano
Como se esperaba, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, se salió por la tangente, luego que la Fiscalía General de la República echó por la borda la hipótesis que inventó la Fiscalía estatal, respecto a la muerte de Héctor Cuén. Sin aceptar ninguna responsabilidad en el caso, aseguró que fue él quien pidió que la FGR atrajera el caso, menudo modo de los políticos mexicanos de poner a sus funcionarios para ellos salvar el pellejo.
Y vaya que no paran las críticas para el mandatario que gusta de encabezar eventos musicales, cuando el estado que gobierna se encuentra inmerso en una ola de violencia y derramamiento de sangre, por la lucha sin cuartel entre las huestes de los chapitos y los mayitos, que ha dejado decenas de muertos y desaparecidos, así como millonarias pérdidas a los sectores productivos.
Aunque para el gobernador NO PASA…NADA, o casi nada en Sinaloa, y resta importancia a la delicada situación de inseguridad, ahora sí que ponga sus barbas a remojar, porque en Palacio Nacional ya comienza a ser una piedra en el zapato para la presidenta Claudia Sheinbaum, quien por cierto lo tolera, porque fue una de las tantas recomendaciones que le dejo su antecesor. Mantener al gobernador que no gobierna y se la pasa de pachanga en pachanga.
Por si eso no fuera poco, la Fiscalía General de la República hundió, con pruebas periciales, la hipótesis sobre el asesinato de Cuén, que se montó desde la Fiscalía de Justicia estatal.
La institución federal aseguró que logró avanzar en la investigación del secuestro de “El Mayo” Zambada y el homicidio del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa Héctor Cuén, así como la desaparición de varias personas, que involucra directamente a Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán. Quiúboles.
En honor a la verdad, si aún tiene un poco de dignidad, el mandatario sinaloense debería renunciar, porque pasará a la historia como el peor gobernador de esa entidad, y mire que los ha habido bastante malitos.
El gobernador tiene mucho que aclarar, aunque el jura que ya lo dijo todo, después de que la FGR halló rastros de sangre que corresponden al ex rector en la finca ubicada en Huertos del Pedregal, allá en Culiacán, lo que confirmaría la teoría de que Cuén no fue asesinado en una gasolinera, como afirmó la Fiscalía de Sinaloa, y que, como lo denunció “El Mayo” Zambada, el ex rector estuvo en el mismo lugar donde sostendría un encuentro con Guzmán López y el mandatario estatal.
“En el lugar del secuestro se encontraba dicha persona (Héctor Cuén) y que sus huellas de sangre corresponden y que el Ministerio Público de la Federación tiene establecido el momento de su homicidio, el cual ocurrió muchas horas antes del video de una gasolinera difundido localmente, el cual ya ha sido descalificado por la propia FGR”, señaló la institución en un comunicado.
Tómala. La Fiscalía General de la República, advirtió que ante el rechazo de un juez federal en Culiacán para conceder órdenes de aprehensión contra los policías y personal de la Fiscalía de Sinaloa por el montaje del asesinato de Cuén, en los próximos días llevará su solicitud ante otro juzgador.
Para muchos en Sinaloa, la investigación que lleva muy avanzada la FGR sobre el asesinato de Cuén y el secuestro de “El Mayo” Zambada, podría ser la puerta de salida del gobernador, quien desde el inicio de su administración ha sido señalado de mantener estrechos vínculos con el narcotráfico que gobierna, perdón que supervisa su actuación al frente del estado.
Es más, la grave situación de inseguridad que se vive en Sinaloa desde hace más de 40 días, ha dejado pérdidas por más de TRECE MIL MILLONES DE PESOS, al comercio establecido, y eso no lo digo yo, lo subrayó el dirigente de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán, Óscar Sánchez Beltrán. Dijo que las ventas han caído en un 70 por ciento. Detalló que los municipios más afectados son: Culiacán, Elota y Navolato.