Por Kathya Contreras
El Telescopio Espacial James Webb de la NASA ha encontrado una supertierra ubicada a 48 años luz de distancia que podría ser habitable. Este asombroso descubrimiento ha sido nombrado LHS 1140 b, y sugiere que el planeta podría tener una atmósfera similar a la de la Tierra, así como la presencia de agua líquida, condiciones esenciales para la vida tal como la conocemos.
CARACTERÍSTICAS DE LA SUPERTIERRA LHS 1140 B
LHS 1140 b es una “supertierra” con aproximadamente seis veces la masa de nuestro planeta. Orbita una enana roja, una estrella mucho más pequeña que el Sol, y se encuentra en una zona habitable, lo que significa que su temperatura permitiría la presencia de agua en estado líquido. Dependiendo de sus condiciones atmosféricas exactas, el exoplaneta podría estar cubierto de agua líquida o congelada.
ANÁLISIS ATMOSFÉRICO Y HALLAZGOS
Los científicos han utilizado observaciones espectroscópicas detalladas para analizar la atmósfera de LHS 1140 b. Según Charles Cadieux, científico de la Universidad de Montreal y autor principal del estudio, esta supertierra podría ser “nuestra mejor apuesta para algún día confirmar indirectamente la existencia de agua líquida en la superficie de un mundo alienígena más allá de nuestro sistema solar”.
DATOS COMBINADOS PARA UN ANÁLISIS DETALLADO
Los investigadores han combinado datos del Telescopio Espacial James Webb con observaciones de otros telescopios espaciales como el Hubble y el Spitzer. Estos datos han permitido un análisis detallado del planeta, sugiriendo que podría tener un océano de unos 4,000 kilómetros de diámetro, equivalente a la mitad del Océano Atlántico.
¿ES HABITABLE LHS 1140 B?
La clave para considerar la habitabilidad de LHS 1140 b radica en su capacidad para retener el calor de su estrella, lo que podría generar un clima estable. Se estima que la temperatura superficial de la supertierra podría ser de aproximadamente 20 grados Celsius, comparable a las temperaturas veraniegas del Reino Unido.
Ryan MacDonald, astrónomo de la Universidad de Michigan, destacó la importancia de este descubrimiento al señalar que “esta es la primera vez que hemos visto un indicio de una atmósfera en un exoplaneta rocoso o rico en hielo dentro de una zona habitable”. La atmósfera de LHS 1140 b podría ser rica en nitrógeno, similar a la de la Tierra, aumentando así las probabilidades de que pueda sostener vida.
El descubrimiento de LHS 1140 b abre una nueva ventana en la búsqueda de vida extraterrestre. Su atmósfera y potencial para albergar agua líquida lo convierten en un candidato ideal para futuras investigaciones.