Las autoridades informaron la muerte de 20 animales en pocas semanas. Confirmaron que la enfermedad se transmite por secreciones respiratorias, aves infectadas o ambientes contaminados
Por Vannia Carmona
Un brote de gripe aviar devastó el Centro de Defensa Wild Felid, un santuario de vida silvestre en Shelton, Washington, causando la muerte de más de la mitad de su población de grandes felinos en pocas semanas. De los 37 felinos albergados, incluyendo pumas, linces y tigres, ahora solo quedan 17, con cuatro en proceso de recuperación.
El brote fue detectado a finales de noviembre, cerca del Día de Acción de Gracias, cuando aparecieron los primeros casos. Las autoridades informaron que la gripe aviar se propaga a través de secreciones respiratorias, aves infectadas y ambientes contaminados. La cercanía del santuario al entorno natural del estado, donde hay un aumento de casos en aves silvestres, pudo ser un factor clave.
El virus, altamente letal para los grandes felinos, provocó síntomas graves que llevaron a la muerte en menos de 24 horas en muchos casos. Entre los animales fallecidos están cinco servales africanos, cuatro pumas, cuatro linces, dos linces canadienses, un caracal africano, un tigre híbrido y un gato de Geoffroy. Cada animal tenía una historia única que reflejaba la labor del santuario. Tabbi, una tigresa híbrida, y Hannah, una puma rescatada, eran especialmente queridas por el equipo.
El santuario ha sido puesto en cuarentena estricta para evitar la propagación del virus. El personal trabaja con autoridades y veterinarios para desinfectar las instalaciones y proteger a los animales restantes. Jolie Connolly-Poe, empleada del santuario, expresó su devastación por la rapidez del brote. “Estamos haciendo todo lo posible por cuidar a los que están en recuperación”, afirmó.
Los CDC señalan que aunque la transmisión a humanos es rara, ha habido casos documentados. La gripe aviar afecta principalmente a aves silvestres y de corral, pero también puede infectar mamíferos, incluidos felinos, zorros y visones. Desde 2022, el virus ha impactado a 48 estados y, recientemente, se detectó en vacas lecheras y trabajadores del sector.
El brote en Wild Felid subraya los riesgos crecientes de las enfermedades zoonóticas y la necesidad de medidas más estrictas de bioseguridad en instalaciones de conservación. Con apoyo de la comunidad, el santuario busca superar esta crisis y garantizar un futuro seguro para los felinos que quedan bajo su cuidado.