Greenpeace advirtió este lunes del riesgo de fracaso en las negociaciones internacionales para aprobar un tratado que proteja los océanos, y demandó a potencias como Estados Unidos, China, la Unión Europea (UE) más ambición y flexibilidad para lograr un compromiso.
“Las negociaciones han estado dando vueltas en círculos, avanzando a paso de tortuga y esto se refleja en el nuevo borrador del texto del Tratado”, señaló en un comunicado Laura Meller, de la campaña para los océanos del grupo ecologista.
El llamamiento de Greenpeace llega mientras los países de todo el mundo iniciaron hoy la segunda y última semana de conversaciones en Naciones Unidas para lograr un tratado sobre la alta mar que garantice la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en las áreas situadas fuera de las jurisdicciones nacionales.
Esta ronda final, que arrancó el pasado 20 de febrero, da continuidad a las negociaciones que se habían llevado a cabo en agosto del año pasado, cuando a los Gobiernos se les acabó el tiempo para cerrar un acuerdo que estaba ya muy avanzado.
Según Greenpeace, aunque sigue habiendo esperanzas de que se pacte el tratado, quedan varios puntos de desacuerdo que hacen urgente acelerar las negociaciones para tratar de completar la tarea con éxito para el próximo viernes.
La organización ecologista subraya que los países más ricos deben comprometer fondos necesarios para implementar el tratado y resolver cómo se compartirán los beneficios futuros de los recursos genéticos marinos, especies que pueden proporcionar genes patentables en el futuro, por ejemplo para su uso en medicina.