El secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Lozano, alertó que de aprobarse en el senado de Estados Unidos el gravamen de 3.5 por ciento a las remesas, tendría un impacto equivalente al tres por ciento del Producto Interno Bruto.

Al participar en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2025 de BBVA México, el funcionario detalló: “La magnitud del impacto podría ser equivalente a tres por ciento del PIB, pero el impacto regional sí podría ser muy importante”.
El secretario de Hacienda, explicó que el impacto regional de ese impuesto podría ser más profundo a nivel regional, pues hay estados en donde el flujo de remesas representa hasta el 10 por ciento del PIB, mientras que para algunas familias es el 20 por ciento de los ingresos totales.

Asimismo, reiteró que se trata de un impuesto injusto y discriminatorio, y corre el riesgo de violar un tratado entre México y Estados Unidos para evitar la doble tributación del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
“Fiscalmente el impacto es neutral para las finanzas públicas. Como lo ha mencionado la presidenta Claudia Sheinbaum, es un impuesto que técnicamente es una doble tributación; más allá de estos temas técnicos, es un gravamen que puede tener impacto importante a escala regional”, subrayo Amador Lozano.
Datos del Banco de México (Banxico) indican que el año pasado, México recibió alrededor de 62 mil 500 millones de dólares en remesas provenientes de Estados Unidos.

Según estimaciones de BBVA México, el universo potencialmente afectado por dicho impuesto sería de casi cuatro millones de mexicanos no documentados residentes en el extanjero.
Para el secretario de Hacienda, México “avanza con certeza” en medio de la incertidumbre provocada por la política arancelaria de Estados Unidos y la expectativa de una desaceleración económica mundial.
En ese marco, reiteró que si bien se prevé que la economía mexicana padezca una desaceleración durante 2025, no está ni entrará en una recesión.
“En un mundo que enfrenta estas dudas, México avanza con certeza. En medio de este entorno la economía mexicana ha demostrado capacidad de adaptación, en este ambiente global observamos un ajuste ordenado y sostenido por un consumo estable”, puntualizó.