Por Valeria Vázquez
Ante los anuncios del presidente Donald Trump de declarar emergencia nacional en la frontera sur y designar a los cárteles mexicanos como terroristas, la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con su gabinete en el Palacio Nacional para evaluar una respuesta integral. Esta acción se enmarca en la preparación de protocolos para atender a los migrantes mexicanos que puedan ser deportados tras el retorno de Trump a la presidencia.
En la reunión participaron altos funcionarios como Ariadna Montiel, secretaria de Bienestar; Citlalli Hernández, secretaría de Mujeres; Edna Vega, titular de Desarrollo Territorial y Urbano, y Arturo Medina, subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación. También estuvieron presentes los secretarios de Marina y Defensa, Raymundo Pedro Morales y Ricardo Trevilla, respectivamente, así como representantes de Aduanas y el Instituto Nacional de Migración.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que México adoptará una postura firme para proteger a sus ciudadanos. Aunque evitó emitir comentarios directos sobre Trump o felicitarlo públicamente, enfatizó que su prioridad será salvar los derechos de los migrantes y garantizar su bienestar en caso de retorno al país.
Con un mercado laboral y social en constante cambio, las medidas planteadas por el gobierno buscan generar oportunidades para aquellos que enfrentarán el desafío de regresar a su tierra natal.