Por Daniela Altamirano
La Selección Argentina quedó fuera de los Juegos Olímpicos 2024 tras perder 1-0 contra Francia en los cuartos de final. El partido, disputado en el Nouveau Stade de Bordeaux, estuvo marcado por una tensión palpable desde el inicio, exacerbada por el abucheo de la afición local durante el himno argentino. El gol francés a los 4 minutos del primer tiempo fue suficiente para asegurar la victoria, aunque el desenlace dejó un amargo sabor de boca.
El final del encuentro se convirtió en un escenario de controversia y enfrentamientos. Tras el pitazo final del árbitro uzbeko Ilgiz Tantashev, se desató una trifulca entre los jugadores de ambos equipos. El mediocampista de Boca Juniors, Kevin Zenón, y otros futbolistas albicelestes se enfrentaron a sus rivales en una pelea en el campo. La situación escaló cuando el árbitro mostró una tarjeta roja a Enzo Millot, un hecho que aumentó la ira de los argentinos.
Thierry Henry, el entrenador francés, defendió a su equipo diciendo que la victoria fue dura debido a la rápida apertura del marcador y a la necesidad de defenderse el resto del partido. Sin embargo, criticó la reacción final de los jugadores, indicando que no estaba de acuerdo con el comportamiento de su equipo en el cierre del partido. En las redes sociales, ha habido comentarios que sugieren que Argentina solo podría ganar algo con la ayuda de la FIFA, reflejando la frustración por el resultado y la polémica que rodeó el partido.
El arquero argentino Gerónimo Rulli y el capitán Nicolás Otamendi expresaron su descontento con el comportamiento de los jugadores franceses, destacando que no era una imagen digna para el deporte. Philippe, presidente de la Federación Francesa de Fútbol, reconoció que el final del partido se salió de control, aunque defendió la actitud general de su equipo durante el torneo. La confrontación reflejó la intensidad de la rivalidad entre ambas selecciones, intensificada por los recientes encuentros en Mundiales y las provocaciones previas al partido.
