La Fiscalía General de la República (FGR) investiga a Mario “G”, el hombre que intentó secuestrar un avión de la aerolínea Volaris para forzar su aterrizaje en Estados Unidos. El individuo enfrenta cargos por amenazas, ataques a las vías de comunicación y otros delitos derivados de las investigaciones en curso, informó la FGR el lunes 9 de diciembre.
El incidente ocurrió a bordo del vuelo 3041, que despegó de León, Guanajuato, con destino a Tijuana, Baja California. Según los testimonios del personal del vuelo, Mario G, de 31 años, amenazó a los tripulantes y trató de ingresar a la cabina del avión con el objetivo de desviarlo hacia territorio estadounidense. Tras la detención en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara por la Guardia Nacional, el hombre intentó despojar de su arma a un miembro de la corporación, lo que provocó un accidente en el que tanto los agentes de seguridad como el detenido resultaron heridos.
La FGR detalló en su informe que el accidente derivó en lesiones para el personal de la Guardia Nacional y para Mario G, quien fue trasladado a un hospital para recibir atención médica. “En la patrulla, Mario G intentó arrebatarle el arma a un elemento, lo que generó el accidente vehicular que dejó heridos a los guardias nacionales y al detenido”, explica el comunicado de la Fiscalía.
Investigación en Curso: Entrevistas y Revisión de Registros de Vuelo
Los agentes de seguridad han realizado diversas entrevistas con los tripulantes del vuelo y están revisando la información técnica proporcionada por Volaris, así como los registros de la torre de control. Además, se llevan a cabo evaluaciones físicas y psicológicas del detenido y de los afectados.
Mario G, según las declaraciones de las autoridades, aseguró haber recibido una amenaza de muerte si el avión aterrizaba en Tijuana. Se cree que viajaba acompañado de su esposa e hijos menores de edad.
Un testigo civil, identificado como Jesús, quien ayudó a contener al agresor durante el incidente, aseguró que en ese momento no había personal de seguridad a bordo, y fueron los pasajeros quienes intervinieron para evitar un desastre mayor.
Este caso sigue siendo investigado por las autoridades, que continúan recopilando pruebas para determinar la magnitud de los delitos cometidos.