Por Fernanda Sánchez
El consumo de alcohol durante el embarazo sigue siendo una de las principales causas prevenibles de trastornos en el desarrollo físico e intelectual de los recién nacidos. A pesar de que desde hace años se ha determinado que la ingesta de alcohol en esta etapa afecta significativamente a los bebés, este problema sigue presente en muchas regiones. Cada año, se estima que 119,000 bebés en el mundo podrían verse afectados por la exposición prenatal al alcohol.
El impacto del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF)
El TEAF es un conjunto de afecciones que resultan del consumo de alcohol durante el embarazo. Estas patologías afectan el desarrollo físico, mental, y cognitivo del feto, siendo una de las principales causas no genéticas de retraso mental. El alcohol ingerido por la madre pasa directamente al feto a través del cordón umbilical, impactando gravemente su desarrollo.
Esteban Nolla, coordinador de Ciencia y Estrategias Preventivas en la Fundación de Investigaciones Sociales A.C. (Fisac), señala que en México no existe un registro preciso sobre la prevalencia de alcoholismo durante el embarazo, lo que dificulta conocer el verdadero alcance del problema. Sin embargo, a nivel global, se estima que 119,000 bebés anualmente sufren las consecuencias del consumo de alcohol durante la gestación.
Consecuencias del consumo de alcohol durante el embarazo
Las manifestaciones del TEAF pueden variar, pero entre los síntomas más comunes se encuentran las malformaciones faciales, problemas de crecimiento, alteraciones en el sistema nervioso central y comportamiento anómalo. Estos bebés pueden mostrar irritabilidad, dificultades para aprender y comportamientos distintos a los de otros niños de su edad.
Nolla destaca que, aunque la exposición prenatal al alcohol puede pasar inadvertida, siempre existe un riesgo. “El alcohol atraviesa fácilmente las membranas celulares y, a través de la placenta, llega al bebé en diferentes fases, generando malformaciones y alteraciones en su desarrollo.”
Cero alcohol durante el embarazo
Fisac subraya que no existe una cantidad segura de alcohol durante el embarazo. La recomendación es evitar completamente el consumo de bebidas alcohólicas en esta etapa crítica. Además, la fundación insta a las mujeres embarazadas que han consumido alcohol, consciente o inconscientemente, a consultar a su ginecólogo para reducir el riesgo de que el bebé sufra algún daño.
Medir el consumo de alcohol de manera responsable
Para la población en general, la fundación ha impulsado la adopción del concepto de “Trago Estándar”, una unidad de medida que ayuda a calcular el consumo de alcohol. Un trago estándar equivale a 13 gramos o 16.5 mililitros de alcohol puro, presente en una lata de cerveza, un caballito de tequila o una copa de vino. Se recomienda no exceder los tres tragos estándar para mujeres y cuatro para hombres en una sola ocasión, siempre evitando el consumo diario.
Promover la moderación y la responsabilidad
Fisac ha trabajado durante más de 40 años en la promoción de una cultura de consumo moderado y responsable. La fundación enfatiza la importancia de evitar el alcohol al conducir y en situaciones como el embarazo, donde las consecuencias pueden ser devastadoras tanto para la madre como para el bebé. La concienciación y la responsabilidad en el consumo de alcohol son claves para evitar los riesgos asociados.
