Por Dayana Mendizabal
El Brachiopsilus dianthus, también conocido como el pez rosado con manos, es una fascinante y poco conocida especie de pez endémica del sur de la isla de Tasmania, Australia. Pertenece a la familia Brachionichthyidae y se distingue por sus aletas con forma de manos, un rasgo compartido solo por nueve especies marinas de peces. Esta peculiaridad le permite desplazarse por el fondo marino en lugar de nadar como la mayoría de los peces.
A pesar de su rareza y escasa distribución, el Brachiopsilus dianthus ha despertado el interés de los científicos debido a su singular morfología y comportamiento. Sin embargo, la falta de información sobre su ecología y hábitos alimenticios plantea desafíos para su estudio y conservación.
Una de las características más llamativas de este pez es su coloración rosada, que le ha valido su nombre científico “dianthus”, aunque su etimología precisa es objeto de debate. Su tamaño, que alcanza hasta los 9.9 cm de longitud corporal, y su aspecto único lo convierten en una especie fascinante para los investigadores marinos.
A pesar de su aparente vulnerabilidad debido a su lentitud y dificultades para la caza, el Brachiopsilus dianthus posee un mecanismo de defensa notable: la liberación de toxinas a través de su piel para repeler a los depredadores. Este rasgo, junto con su hábitat en aguas profundas y su capacidad para alimentarse de pequeños organismos del fondo marino, le confiere una estrategia de supervivencia singular.
Aunque se han encontrado solo unos pocos especímenes de esta especie, su estudio continúa siendo de gran interés para comprender la diversidad y la adaptación de la vida marina en entornos extremos como el fondo del océano. Sin embargo, su situación de especie potencialmente amenazada resalta la importancia de investigaciones y medidas de conservación para proteger su hábitat y garantizar su supervivencia en el futuro.
