Un vuelo de Air India, que volaba de Chicago a Nueva Delhi, tuvo que regresar de emergencia a su punto de partida tras una falla técnica en el sistema de baños. El Boeing 777-337 ER, que llevaba a 300 pasajeros a bordo, despegó desde el Aeropuerto Internacional O’Hare el 5 de marzo, pero después de más de diez horas de vuelo, 11 de los 12 baños dejaron de funcionar mientras sobrevolaban Groenlandia.
Solo quedó operativo un baño en la sección de clase ejecutiva, lo que generó una situación incómoda y prácticamente insostenible para los pasajeros, obligando a la tripulación a tomar la decisión de regresar a Chicago. Esta acción fue tomada por razones de seguridad y comodidad, ya que los vuelos de largo recorrido requieren una cantidad mínima de sanitarios operativos para continuar. El cambio de ruta fue confirmado por el sitio FlightAware, que mostró el giro inesperado de la aeronave hacia Chicago.
El vuelo regresó a la ciudad sin incidentes y los pasajeros pudieron desembarcar sin problemas. Sin embargo, la cancelación del vuelo causó complicaciones logísticas y muchos pasajeros tuvieron que modificar sus planes de viaje de forma inesperada. Air India ofreció alojamiento a los afectados y organizó vuelos alternativos, aunque algunos viajeros informaron dificultades con la reprogramación de sus vuelos y el proceso de reembolso.
En un comunicado, la aerolínea calificó el incidente como un “problema técnico” y anunció que se emitirían reembolsos para los pasajeros perjudicados. Sin embargo, varios viajeros expresaron frustración por la falta de claridad en las políticas de reembolso y las complicaciones para encontrar alternativas de viaje. Uno de los casos más destacados fue el de un pasajero que compró su boleto de primera clase utilizando millas y tuvo problemas para gestionar el reembolso, debido a la intervención de varias compañías involucradas en el proceso.
Este tipo de fallos en el sistema de sanitarios no es aislado. Las obstrucciones en los conductos, generalmente causadas por objetos no permitidos, pueden generar problemas en el drenaje y afectar la operatividad de la aeronave, lo que puede llevar a situaciones similares. El incidente pone de manifiesto la importancia de contar con sistemas operativos funcionales, especialmente en vuelos largos donde los servicios básicos como los baños son esenciales para el bienestar de los pasajeros.
