Por Diana Silva
Nuevamente, los habitantes de la Sierra de Guerrero han levantado la voz contra una serie de ataques perpetrados con drones en diferentes comunidades, desencadenando incendios en pastizales y áreas boscosas.
Los informes señalan que los ataques han tenido como blanco las comunidades de San Antonio de las Texas y el Durazno, ubicadas en la zona serrana en los límites con Coyuca de Catalán. Además, se ha reportado un enfrentamiento armado entre los residentes del Durazno y presuntos miembros de la Familia Michoacana.
En otras localidades de la parte alta de Petatlán, también se ha documentado la quema de pastizales mediante el lanzamiento de bombas incendiarias desde drones, atribuido nuevamente a la Familia Michoacana.
Estos actos de violencia y destrucción representan una grave amenaza para la seguridad y el bienestar de las comunidades serranas, que ya han sufrido demasiado a manos de grupos delictivos. Las autoridades competentes deben tomar medidas urgentes para proteger a los residentes y poner fin a estas acciones criminales.