Por Diana Silva
La reconocida actriz Consuelo Duval, conocida por su participación en programas como “Netas Divinas” y “La Familia P.Luche”, recientemente ha protagonizado un inesperado episodio en su vida amorosa que ha capturado la atención de los medios y de sus seguidores.
Hace unas semanas, Duval sorprendió al revelar en el programa “Netas Divinas” que mantenía una relación con un hombre 30 años más joven que ella. Esta confesión desató una serie de reflexiones por parte de la actriz sobre los desafíos que enfrentaba al salir con alguien considerablemente más joven, confrontando sus propias inseguridades y preocupaciones sobre la opinión de los demás.
Sin embargo, la historia de amor tomó un giro inesperado cuando Consuelo Duval compartió que su relación con el joven de 26 años había llegado a su fin de una manera poco convencional: fue “ghosteada”, término que describe el acto de cortar toda comunicación sin dar explicaciones. Aunque este desenlace fue doloroso para la actriz, también reconoció que la relación no estaba en su mejor momento y que las diferencias de edad y etapas de vida eran evidentes.
A pesar de esta experiencia, Consuelo Duval mantiene su convicción de que el amor no conoce límites de edad, aunque reconoce los desafíos que pueden surgir. Destacó que su expareja tiene la misma edad que su hijo, lo que añade una capa adicional de complejidad a la situación.
La actriz también compartió sus reflexiones sobre la naturaleza del amor y sus propias expectativas en la vida. Reconoció la presencia del “gendarme” interior, refiriéndose a las normas sociales y expectativas que pueden influir en las relaciones amorosas. Además, admitió que su personalidad podría representar un peligro para su pareja, dada la posibilidad de que ambos se enamoraran profundamente.
En última instancia, Consuelo Duval expresó su deseo de encontrar paz, estabilidad y tranquilidad en su vida, priorizando el bienestar propio por encima de cualquier otra consideración. A pesar de los altibajos en el terreno del amor, la actriz se muestra resiliente y dispuesta a seguir adelante en busca de la felicidad que tanto anhela.
La historia de Consuelo Duval nos recuerda que el amor es un viaje lleno de sorpresas y desafíos, pero también de aprendizaje y crecimiento personal.
