
El esperado renacer de una de las franquicias más icónicas de la lucha retro no logró conectar con el público. Fatal Fury: City of the Wolves, que marcaba el retorno de la saga tras más de dos décadas sin un nuevo título principal, no cumplió con las expectativas de ventas, y su tibio recibimiento ya está generando consecuencias dentro de SNK, la histórica compañía japonesa de videojuegos.
Un estreno decepcionante
Lanzado el 24 de abril de 2025, el juego llegó con bombos y platillos, apelando a la nostalgia de los fans de los años 90. Sin embargo, los números hablan por sí solos: en Japón, el título vendió apenas 10.000 copias en sus primeras dos semanas, según datos de Famitsu. A nivel global, el desempeño tampoco fue alentador. En Steam, la plataforma de PC más relevante del mundo, City of the Wolves no logró superar los 5.000 jugadores activos simultáneos, una cifra muy por debajo de otros lanzamientos del género.
Críticos y usuarios señalaron que, si bien el juego ofrecía un apartado visual sólido y mantenía la esencia clásica de la saga, no supo innovar ni adaptarse a los estándares actuales de la competencia, dominada por títulos como Street Fighter 6 y Tekken 8.
Renuncia en la dirección de SNK
El revés comercial tuvo repercusiones inmediatas. Kenji Matsubara, CEO de SNK desde 2021, presentó su renuncia tras el lanzamiento del juego. Aunque no abandona la empresa por completo —ahora ocupará un cargo de supervisión—, su salida representa un cambio significativo en la estrategia interna de la compañía. En su lugar, el actual presidente de la junta asumirá como CEO provisional mientras se define una nueva dirección ejecutiva.
Durante su mandato, Matsubara fue responsable de expandir las divisiones de desarrollo, ventas y marketing, e impulsó proyectos para revitalizar franquicias históricas como The King of Fighters y Samurai Shodown.
¿Y ahora qué?
A pesar del traspié, SNK no tiene planes de frenar. En diciembre de 2024, la empresa anunció la creación de KOF Studio, una división dedicada exclusivamente a sus títulos de lucha, con el objetivo de modernizar y preservar sus sagas más queridas.
El futuro de Fatal Fury es incierto, pero lo que está claro es que el mercado actual exige mucho más que nostalgia. Las lecciones aprendidas tras City of the Wolves podrían marcar el camino para una nueva etapa de reinvención o, en el peor de los casos, el cierre definitivo de un capítulo que alguna vez fue glorioso.