Por Alan Benitez
El Grito de Dolores, pronunciado el 16 de septiembre de 1810, es conocido como el punto de partida de la lucha por la independencia de México. Sin embargo, la consumación de la independencia no se concretó hasta el 27 de septiembre de 1821, con la firma del Tratado de Córdoba y la adopción del Plan de Iguala, documentos fundamentales que sellaron la separación definitiva de México de la Corona española.
El Plan de Iguala: Un Acuerdo Histórico
El Plan de Iguala, también conocido como el Plan de las Tres Garantías, fue presentado el 24 de febrero de 1821 por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero. Este plan proponía tres garantías clave para la independencia de México: la independencia absoluta de México, la igualdad de derechos para todos los ciudadanos y la preservación de la religión católica como religión oficial del país. El Plan de Iguala también estableció la formación de un gobierno que incluyera a miembros tanto del ejército independentista como de las autoridades virreinales.
La Firma del Tratado de Córdoba
El Tratado de Córdoba, firmado el 24 de agosto de 1821, ratificó los términos del Plan de Iguala y formalizó la independencia de México ante las autoridades españolas. La firma del tratado, realizada en la ciudad de Córdoba por Juan O’Donojú y Agustín de Iturbide, marcó el final oficial del dominio español en México y el inicio de una nueva era para el país.
Aspectos Claves
- Inicio de la Lucha por la Independencia: Grito de Dolores, 16 de septiembre de 1810
- Consumación de la Independencia: 27 de septiembre de 1821
- Plan de Iguala: Presentado el 24 de febrero de 1821, con tres garantías clave
- Tratado de Córdoba: Firmado el 24 de agosto de 1821, ratifica la independencia de México
La transición de la lucha por la independencia a la consumación del mismo fue un proceso complejo que involucró negociaciones y acuerdos cruciales. El Plan de Iguala y el Tratado de Córdoba fueron esenciales para el establecimiento de México como una nación independiente y soberana, marcando el fin de más de 300 años de dominio colonial.
