Por Valeria Vázquez
El peso mexicano retrocedió un 0.76% frente al dólar, que cerró la jornada en 19.4902 pesos. Este movimiento se produce en medio de un fortalecimiento del dólar, impulsado por las minutas de la Reserva Federal de Estados Unidos que sugieren un enfoque conservador en la política de tasas de interés.
Durante la jornada, el dólar acumuló un crecimiento del 2.06% en las últimas ocho sesiones, la racha más larga desde abril de 2022. Analistas del grupo financiero Base apuntan que el retroceso del peso fue, en gran parte, resultado de un aumento del 0.40% del dólar en el índice ponderado.
La atención de los mercados se centró en la reciente publicación de las minutas de la reunión de septiembre de la Fed, donde se decidió un recorte en el costo del crédito de 50 puntos base, una medida que sorprendió a muchos inversores. Aunque la mayoría de los miembros de la Fed apoyaron un cambio hacia políticas monetarias más laxas, las minutas también sugirieron que no hay un compromiso firme con futuros recortes.
A la par, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) divulgó datos de inflación en México que fueron más benignos de lo esperado, lo que abre la puerta a posibles recortes adicionales por parte del Banco de México, cuyas minutas se publicarán próximamente. “El peso fue influenciado por las expectativas de política monetaria del Banxico, en contraste con la narrativa de la Fed”, mencionó Monex en un análisis.
Por otro lado, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró con un ligero avance del 0.20%, mientras que los rendimientos de los bonos a 10 años subieron a un 9.59%, reflejando la volatilidad en el mercado de deuda. Con estos movimientos, se anticipa que el peso oscile entre 19.35 y 19.56 en el corto plazo, a la espera de los próximos datos económicos de Estados Unidos.