Antes de que Marvel Studios revolucionara el cine de superhéroes con su Universo Cinematográfico, las películas del género tenían un impacto limitado. En 2008, Iron Man marcó un punto de inflexión, mientras que en 2009 Zack Snyder presentó Watchmen, basada en la aclamada novela gráfica de Alan Moore. Sin embargo, Watchmen no logró cautivar a la taquilla, recaudando apenas 185 millones de dólares frente a un presupuesto de 130 millones. A pesar de ello, Christopher Nolan, director de la trilogía de El Caballero Oscuro, considera que la película fue incomprendida.
En una entrevista con The Hollywood Reporter, Nolan afirmó:
“Siempre he creído que Watchmen estaba adelantada a su tiempo. La idea de un equipo de superhéroes, que tan brillantemente subvierte, no existía en las películas. Habría sido fascinante verla estrenada después de Vengadores.”
Aunque Watchmen llegó después del éxito de Snyder con 300, su complejidad narrativa y fidelidad al material original dividieron opiniones. Este fracaso comercial, sin embargo, no fue en vano: atrajo la atención de Nolan, quien confió en Snyder como director de El Hombre de Acero (2013) y posteriormente en otros proyectos del Universo DC.
A pesar de las críticas y los tropiezos posteriores de Snyder con filmes como Sucker Punch y Ga’Hoole, su visión del cine ha encontrado un nuevo hogar en Netflix, donde ha continuado explorando historias épicas como Rebel Moon.