Por Marco Reyes
La primera experiencia de Juan Soto en el estadio de los Yankees ha sido un festín de afecto por parte de los aficionados. Desde el momento en que el jugador dominicano pisó el terreno con sus guantes personalizados que llevaban la inscripción “Soto 🖤 NY”, fue recibido con un emocionante saludo por parte de los Bleacher Creatures. Y el lunes, Soto marcó su primera salida de la casa con un cuadrangular vistiendo el uniforme de los Yankees, conectando un sólido batazo de tres carreras que contribuyó a la victoria de Nueva York sobre los Marlins por 7-0.
Soto confesó que todo esto ha sido mejor de lo que esperaba.
“No te voy a mentir: Creo que sí”, expresó. “Han estado dándome mucho cariño, todos los días. Ha sido increíble. Día tras día, durante el juego. Es genial”.
El poderoso golpe de Juan Soto llegó a las gradas del jardín derecho durante el cuarto inning, enfrentando un lanzamiento del lanzador venezolano Jesús Luzardo. Soto expresó su sorpresa por la reacción del público. Su contacto fue con un cambio de velocidad de Luzardo, enviando la pelota hacia la línea del bosque derecho, lo que hizo que el bateador se inclinara para observar dónde aterrizaría el batazo de 384 pies. Cuando la pelota salió del campo, los 31,071 aficionados presentes estallaron en una explosión de emoción.
“Me sorprendieron con eso”, confesó Soto. “Le di bien. Tenía mis dudas de si saldría o no la bola. Pero cuando lo hizo, saltaron de sus asientos. Me sentí muy bien”.
La celebración persistió cuando Soto regresó a patrullar el jardín derecho en defensa, siendo aclamado efusivamente por los fanáticos en esa área, quienes continuaron coreando su nombre durante el resto de la noche.
“Es increíble, con todo lo que hace”, señaló el torpedero de los Yankees Anthony Volpe. “La manera en la que se comporta en el terreno. La manera en la que los fans lo apoyan. Creo que lo mejor es lo que hace en el clubhouse, con esa energía. Sabemos de lo que es capaz. Sabe ser un líder con lo que hace”.
Soto se ha ganado el cariño de los aficionados de Nueva York. El lunes, logró firmar un par de autógrafos justo antes de que el cubano Néstor Cortés hiciera el primer pitcheo del compromiso.
“Vi la hora y empecé a pensar y dudar, porque sabía que el juego estaba supuesto a comenzar a las 6:08”, recordó Soto. “Tenía dos minutos. Me volteé y Néstor ya casi estaba lanzando. Dije, ‘Dios mío, tengo que moverme rápido’”.
Aun en el momento de ser adquirido por los Yankees en diciembre pasado, Soto había producido unos números en el Yankee Stadium que hicieron pensar de inmediato que el dominicano encajaría muy bien en el Bronx. Pero lo que los Yankees probablemente no esperaban era lo rápido que se sentiría el impacto de Soto. No sólo con los fans, sino dentro del clubhouse. La organización está anticipando que el dominicano ingrese a la agencia libre luego de esta campaña. Pero luego de escucharlo el lunes, no suena como alguien que esté listo para hablar de ese momento.
“Llamaría esto una familia”, señaló Soto. “Nos sentimos como una familia. Han sido sólo 11 juegos, pero ya estamos muy unidos. Estamos empujando juntos. Todos queremos lo mismo”.
