Las bajas temperaturas pueden afectar a las mascotas de distintas formas: problemas respiratorios, sequedad en la piel, deshidratación, menor nivel de energía y hasta cambios en el peso. En especial, los cachorros y animales mayores son más vulnerables al frío porque sus defensas no están en óptimas condiciones.
Los perros, al salir a pasear, están más expuestos al clima. Algunas razas, como el Husky Siberiano o el Alaskan Malamute, están mejor adaptadas gracias a su doble capa de pelo, mientras que razas como el Beagle o el Pastor Alemán pueden resentir más el frío y desarrollar problemas articulares.
Por otro lado, aunque los gatos suelen permanecer en interiores, también pueden sufrir por las bajas temperaturas. Instintivamente buscan lugares cálidos, pero los felinos callejeros tienen mayor riesgo de hipotermia.
Consejos para proteger a tu mascota en invierno:
- Usa ropa de abrigo en perros cuando la temperatura baja de los 15ºC.
- Proporciona una cama cálida y alejada de corrientes de aire.
- Asegúrate de que tengan una dieta rica en Omega 3 para fortalecer su piel.
- Seca bien sus patas y cuerpo si se mojan por lluvia o nieve.
