El desierto de Atacama es una meseta desértica ubicada en el norte de Chile. Es el desierto donde menos llueve en todo el planeta y debido a su aridez, está considerado el desierto más seco del mundo.
El promedio de lluvias en el desierto de Atacama es de menos de un milímetro al año. Hay sectores en los que, desde que se comenzó a medir, nunca ha caído agua y esa es una condición bastante extrema. Pese a la escasez hídrica, nunca ha faltado vida. De hecho, ha sido habitado durante siglos por pueblos andinos que desarrollaron una rica agricultura y ganadería.
Este desierto se encuentra en una zona denominada “sombra de lluvia”. Esto lo determina su ubicación geográfica: entre la cordillera de los Andes, que bloquea el aire húmedo proveniente del Amazonas, y la cordillera de la Costa, que se interpone entre las corrientes que llegan desde el océano Pacífico. Los flujos de viento y mar cumplen un rol clave en la formación de este punto especialmente seco del planeta. Son la suma de estos factores lo que hace que el desierto de Atacama sea extremadamente seco.
Que sea el desierto más seco, no significa que no exista agua. Hay numerosas reservas subterráneas acumuladas hace miles de años que aún son investigadas.
Es importante señalar que existe un desierto aún más árido en el planeta: Los valles secos de la Antártica, pero esté en un desierto polar.
