El quarterback Aaron Rodgers volverá a la acción con los New York Jets este lunes, enfrentando a los San Francisco 49ers en Santa Clara. Este será su primer partido tras casi un año de ausencia, después de haber sufrido un desgarro del tendón de Aquiles en su cuarta jugada la temporada pasada. Rodgers tiene mucho que demostrar este año, no solo por la lesión, sino por las altas expectativas que ha impuesto sobre sí mismo.
“¿Cómo no voy a tener expectativas altas? Siempre he jugado con esa mentalidad”, comentó Rodgers en una entrevista con SNY. “Al final del día, solo tengo que demostrarme a mí mismo lo que soy capaz de hacer. Cuando estoy en el campo, espero grandeza, porque ya lo he hecho antes y ese es el nivel que debo mantener.”
A pesar de haber generado opiniones mixtas en el equipo por su enfoque, Rodgers ha dejado claro que el objetivo es superar los desafíos emocionales de la temporada y llevar a los Jets hacia la victoria. Su principal misión no es solo durar más de cinco jugadas esta vez, sino cumplir la promesa de un título de Super Bowl para la franquicia, que ha depositado sus esperanzas en él desde la temporada pasada.
El enfrentamiento contra el campeón defensor de la NFC sería un gran comienzo para demostrar que está de vuelta y listo para lograr la grandeza que tanto busca.