La disputa entre Atlante y los Cosío
El propietario del Atlante, Emilio Escalante, ha denunciado los maltratos que sufrió el equipo durante su estadía en el estadio Azul, el cual, además, se caracterizó por los elevados costos de alquiler. Según Escalante, los Cosío se quedaban con un 15% de las ganancias por venta de boletos y cobraban 7 millones de pesos por cada torneo, lo que afectó gravemente la viabilidad financiera del club.
“Nos robaron balones, uniformes y material de entrenamiento. Además, los empleados de la taquilla informaban ventas de boletos inferiores a las reales”, asegura Escalante. Esta situación llevó al Atlante a buscar alternativas, y finalmente, el equipo se mudó al estadio Agustín “Coruco” Díaz en Zacatepec, Morelos.
El caso del Cruz Azul
Por su parte, el Cruz Azul también enfrentó dificultades similares con la administración del estadio Azul. Aunque los acuerdos de alquiler eran igualmente onerosos, los problemas se incrementaron con las condiciones del inmueble, que ya no cumplía con los estándares exigidos para competiciones internacionales como la Concachampions.
La gota que derramó el vaso fue el enfrentamiento entre jugadores de Cruz Azul y medios de comunicación tras el partido contra el América en la semifinal del Torneo Apertura 2024, lo que agravó la relación con los administradores del estadio.
¿El fin de la relación con la Ciudad de los Deportes?
Ambos equipos, aunque en momentos distintos, decidieron abandonar el estadio por su deficiencia en infraestructura, la falta de flexibilidad en los horarios y las condiciones de arrendamiento. El Atlante, que estuvo en el estadio de 2020 a 2024, se trasladó a Morelos con la esperanza de un futuro más prometedor, mientras que Cruz Azul sigue negociando con Pumas para compartir el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria.