La administración de Joe Biden indicó que la puerta para la diplomacia no está cerrada, pero que el régimen norcoreano de Kim Jong-un debe parar inmediatamente sus acciones desestabilizadoras.
El Gobierno de Estados Unidos aseguró que el misil balístico intercontinental lanzado por Corea del Norte aumenta la tensión de forma innecesaria y supone un riesgo desestabilizador para la situación de seguridad en la región. En un comunicado, la Casa Blanca señaló que el lanzamiento es una violación descarada de muchas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y llamó a todos los países a condenarlo para así, convencer a Kim Jong-un a sentarse en la mesa de negociación para tener una conversación “seria”.
Por su parte, el portavoz gubernamental japonés, Hirokazu Matsuno, indicó este viernes que el misil balístico intercontinental norcoreano voló unos 1.000 kilómetros, alcanzando un apogeo de unos 6.000 km antes de caer dentro de la zona económica especial (ZEE) nipona.
Tanto Tokio como Seúl detectaron durante la mañana de este viernes el lanzamiento hacia el este de un misil en apariencia balístico. La tensión en la península está alcanzando hechos inéditos ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que tal y como indican los satélites, el régimen de Kim Jong-un ya esté listo para realizar su primera prueba nuclear, algo que no se había visto desde 2017.