Por Dayana Mendizabal
Lorraine Rita Moran, conocida como Lorraine Warren, nació el 31 de enero de 1927 en Bridgeport, Connecticut, y desde una edad temprana fue testigo de lo paranormal. Su habilidad única para percibir el “aura” de las personas se reveló a los 7 años cuando comenzó a ver luces a su alrededor. Aunque inicialmente incomprendida, Lorraine guardó su don en secreto hasta que conoció a Ed Warren, su futuro esposo.
Eduardo Warren Miney, nacido el 7 de septiembre de 1926 en Bridgeport, Connecticut, tuvo sus propias experiencias sobrenaturales desde los 5 a los 12 años. Puertas de armarios que se abrían solas y luces con rostros misteriosos fueron las señales de un destino que lo llevaría a dedicar su vida a investigar lo paranormal.
La unión de Lorraine y Ed, tanto en el matrimonio como en su dedicación compartida a explorar lo desconocido, se convirtió en leyenda. Juntos fundaron la Sociedad de Investigación Psíquica, y sus casos más notorios inspiraron películas como “El Conjuro”. Lorraine, con su don innato, y Ed, con su firme compromiso de entender lo inexplicable, se convirtieron en referentes en el campo paranormal.
Lamentablemente, Ed falleció el 23 de agosto de 2006, a los 79 años, en Monroe, Connecticut, mientras que Lorraine dejó este plano el 18 de abril de 2019, a los 92 años, en Bridgeport, Connecticut, coincidiendo con la festividad de Viernes Santo. Aunque han partido, su legado perdura, recordándonos que, en el misterio, encontraron su propósito. Dos almas valientes que iluminaron las sombras del más allá.
