Por Sharon Oropeza.
El 6 de septiembre de 2024, Gildardo López Astudillo, conocido como “El Cabo Gil” o “El Gil”, fue detenido en un momento significativo, a pocos días de conmemorarse 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Las autoridades lo identifican como el presunto líder de Guerrero Unidos, la organización criminal implicada en el caso.
López Astudillo, cuyo nombre figura en el Registro Nacional de Detenciones, se encuentra actualmente en tránsito hacia un lugar no revelado. Con una altura de 1.75 metros, complexión media y cabello corto, su arresto marca un nuevo desarrollo en la investigación.
Desde su primera detención en 2015, “El Gil” ha sido una figura central en el caso. Aunque inicialmente fue testigo protegido de la Fiscalía Especial del Caso Ayotzinapa, sus declaraciones resultaron contradictorias. Pasó de negar cualquier vínculo con Guerreros Unidos a admitir ser jefe de plaza, aunque no operativo.
Se le acusa de secuestro agravado y delincuencia organizada, y se le vincula directamente con la desaparición de los estudiantes. Según las investigaciones, fue él quien alertó al líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias, sobre la presencia de los estudiantes la noche del 26 de septiembre de 2014.