Por Fernanda Sánchez
¿Sabías que tu cepillo de dientes y el cabezal de la regadera son hogar de miles de virus? Aunque los virus y bacterias conviven a diario con los humanos, un estudio reciente muestra que muchos microorganismos habitan en estas superficies sin representar un riesgo directo para la salud. Dirigido por la microbióloga Erica M. Hartmann, de la Universidad Northwestern en Illinois, el estudio reveló que estas superficies contienen una impresionante cantidad de virus, en su mayoría bacteriófagos, o “fagos”, que se enfocan en infectar bacterias en lugar de seres humanos.
Los Fagos y su Potencial en Medicina
Los bacteriófagos, que atacan únicamente a las bacterias, han captado el interés de la comunidad científica debido a su capacidad para combatir infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos. Este hallazgo, publicado en Frontiers in Microbiomes, sugiere que los virus presentes en objetos de uso cotidiano podrían convertirse en aliados en la lucha contra las bacterias patógenas.
La mayoría de los fagos no representa una amenaza directa para los humanos, pero su potencial terapéutico ha sido objeto de investigación desde que el microbiólogo Felix d’Herelle los utilizó por primera vez para tratar enfermedades como el cólera. Aunque fueron desplazados por los antibióticos en Occidente, en países como Rusia, Georgia y Polonia, la “fagoterapia” sigue siendo una práctica médica relevante.
Resistencia Bacteriana y el Papel de los Virus
Según el Sistema Nacional de Salud, la resistencia bacteriana a los antibióticos se ha convertido en un problema grave desde la aparición de estos fármacos en los años 40. Al desarrollarse resistencia, las bacterias pueden eludir los efectos de los antibióticos mediante mecanismos que incluyen la producción de enzimas que neutralizan los medicamentos y cambios en sus estructuras internas.
Erica M. Hartmann advierte que el uso excesivo de desinfectantes podría fomentar la resistencia de los microbios. Aceptar la coexistencia con estos microorganismos en el entorno es esencial para evitar problemas de salud mayores.
¿Deberíamos Preocuparnos?
Aunque los virus en objetos de uso cotidiano pueden sonar alarmantes, estudios sugieren que los bacteriófagos no representan una amenaza directa para los humanos y podrían ayudar a desarrollar soluciones terapéuticas. Estos hallazgos abren la puerta a nuevas investigaciones en microbiología y medicina, sugiriendo que el hogar común podría ser fuente de innovaciones para enfrentar enfermedades bacterianas en el futuro.