Por Dayana Mendizabal
Tulum, Quintana Roo, es mucho más que un destino turístico; es una ventana al encanto maya y la belleza natural de la Riviera Maya. Desde sus impresionantes ruinas arqueológicas enclavadas en un acantilado junto al Mar Caribe hasta sus espectaculares cenotes y la biodiversidad de la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an, Tulum ofrece una experiencia única para los viajeros en busca de aventura y cultura.
El nombre “Tulum”, que significa “muralla” en maya, evoca su pasado como un próspero puerto maya hace más de 1,500 años. Además de su rica historia, la región es famosa por su exuberante vegetación, manglares y cenotes cristalinos. Los amantes de la aventura pueden explorar las cuevas y ríos subterráneos en el parque Aktun Chen o sumergirse en las aguas del Gran Cenote de Tulum para descubrir la vida marina y las formaciones rocosas únicas.
La gastronomía local ofrece delicias basadas en pescados y mariscos frescos, como el Tikin-xic y los camarones al mojo de ajo, así como bebidas tradicionales como el balché. Además, Tulum se enorgullece de ser parte del Programa Pueblos Mágicos desde 2015, destacando su riqueza cultural y natural.
Con festividades como el Festejo de la Cruz Parlante y el Festival de la Tortuga Marina, Tulum celebra su herencia ancestral y su compromiso con la conservación ambiental. Su ubicación estratégica, a poca distancia de destinos populares como Playa del Carmen y Cancún, lo convierte en un destino imperdible para los viajeros que buscan explorar la magia de la península de Yucatán.
