
Varios equipos de Fórmula 1, incluyendo McLaren, Red Bull, Mercedes y Aston Martin, han enfrentado retrasos en la llegada de su cargamento desde Australia a China, lo que ha complicado su preparación para el Gran Premio de China.
El problema surgió debido a que dos vuelos de Melbourne a Shanghái sufrieron demoras de al menos ocho horas, impidiendo que los equipos recibieran su material hasta la tarde del miércoles. Como resultado, el montaje de los monoplazas solo pudo comenzar a partir de las 16:00 horas, tiempo local.
Además, Pirelli también experimentó retrasos en la entrega de su equipamiento en el Circuito Internacional de Shanghái, aunque la carga finalmente llegó al pitlane el miércoles.
Pese a estas complicaciones, la FIA y los equipos han descartado posibles alteraciones en la única sesión de entrenamientos libres del fin de semana. Para mitigar los efectos de la demora, el organismo rector ha permitido extender el horario de trabajo y romper el toque de queda si fuera necesario. Normalmente, los equipos cuentan con cinco horas y media para trabajar en sus autos los miércoles, pero este tiempo se ha ampliado en 30 minutos debido a la llegada tardía de los neumáticos.
Aunque los preparativos han sido más ajustados de lo habitual, no se espera que la sesión de entrenamientos sufra modificaciones en su horario original. Sin embargo, los equipos deberán redoblar esfuerzos en plena temporada y justo después de la exigente ronda en Australia.
“No hay preocupaciones respecto a los entrenamientos libres, pero estos días implicarán jornadas más largas para nuestros mecánicos”, comentó una fuente de un equipo a Motorsport.com.
Con la sesión de entrenamientos programada para las 11:30 hora local, los equipos aún dispondrán de tiempo suficiente para dejar todo listo de cara a la primera actividad en pista del fin de semana.