
Lo que empezó como un ambicioso shooter multijugador exclusivo de PlayStation 5 terminó convirtiéndose en una de las piezas de colección más curiosas del mundo gamer. Concord, el videojuego desarrollado por Firewalk Studios y publicado por Sony, fue cancelado apenas dos semanas después de su lanzamiento. Hoy, una edición especial del juego se está subastando por más de 3,000 dólares en una tienda de Goodwill en Estados Unidos.
La pieza subastada es una placa conmemorativa que incluye una copia física del juego, arte exclusivo y el nombre grabado de una de las desarrolladoras: Chelsea Grace, artista que formó parte del equipo original. Esta edición especial no estuvo disponible al público general, sino que fue entregada únicamente a miembros del estudio. Su aparición repentina en una tienda de segunda mano ha desatado la fiebre entre coleccionistas.
El valor del objeto no solo radica en su rareza, sino en el contexto que lo rodea. Concord fue lanzado el 23 de agosto de 2024 y enfrentó una recepción crítica y comercial tan tibia que Sony optó por cerrarlo rápidamente. Como parte de las consecuencias, Firewalk Studios fue disuelto y se ofrecieron reembolsos completos a los usuarios.
Ahora, este fracaso comercial ha mutado en una reliquia histórica. El fenómeno recuerda a otros casos como E.T. para Atari, donde el desastre se convierte con el tiempo en una joya para coleccionistas. En este caso, la historia detrás del objeto, su edición limitada y el abrupto cierre del estudio han elevado su valor de forma inesperada.
La subasta se realiza a través del sitio web oficial de Goodwill, una organización benéfica en EE.UU., donde los usuarios pueden pujar por objetos donados. Aunque no se ha confirmado una fecha de cierre para la subasta, todo indica que el precio podría seguir subiendo en los próximos días.
Más allá de su valor económico, esta edición de Concord representa un extraño pero fascinante capítulo de la industria del videojuego: cómo un proyecto condenado al olvido puede resurgir como una joya para quienes valoran la historia detrás del pixel.