Desde los tres años, Alexis Hernández Peña, egresado del CCH Oriente, mostró una inclinación inusual por la cámara en lugar de los juguetes. Con el tiempo, su pasión por el cine lo llevó a recrear escenas de películas con sus hermanos y, a los 11 años, a realizar su primer cortometraje sobre el acoso escolar, tema que él mismo vivió y que generó un impacto en secundarias técnicas de la Ciudad de México.
Con esa experiencia, Alexis reafirmó su vocación por el cine y su interés en abordar temas sociales. Años después, su dedicación fue reconocida en el festival británico Lift-Off Sessions, donde su corto Atrapado en el limbo ganó el premio de elección del público. La película, grabada en lugares de Tláhuac y en el propio CCH Oriente, explora temas sociales y fue completamente escrita y producida por Alexis, quien busca demostrar que el cine puede hacerse con pocos recursos si se cuenta una buena historia.
“El cine debe crear conciencia y reflexión. No necesitas una gran inversión para hacer buen cine; lo importante es cómo abordas la historia”, explicó Alexis, quien agradeció al CCH Oriente por apoyar su desarrollo artístico y cinematográfico.
Proyectos futuros y consejos para cineastas
Alexis ya trabaja en su próximo cortometraje, Nunca digas siempre, que abordará la violencia de género y el poder transformador del arte. Posteriormente, planea un documental sobre la Tenochtitlan prehispánica para dar visibilidad a las culturas mesoamericanas.
Para los jóvenes interesados en el cine, Alexis aconseja enfocarse en historias que generen impacto en el público, sin preocuparse primero por los premios, y asegura que hoy es posible hacer cine de calidad con herramientas accesibles.