Por Frida Rebollar.
Seúl, Corea del Sur – En medio de masivas protestas y bajo una intensa presión política, el presidente Yoon Suk-Yeol anunció este martes el levantamiento de la ley marcial apenas horas después de su instauración, decisión que había generado caos y rechazo generalizado en el país.
La medida, que restringía derechos civiles y paralizaba actividades políticas, fue revertida tras una resolución unánime del Parlamento surcoreano, que votó 190 a 0 para bloquearla. Las calles de Seúl y otras ciudades se llenaron de manifestantes exigiendo el fin de la ley marcial, en un claro mensaje de rechazo a lo que consideraban un intento de limitar la democracia en el país.
Incluso dentro del Partido del Poder Popular, al que pertenece Yoon, hubo oposición. Según informó la agencia Yonhap, los líderes del partido instalaron al mandatario a respetar la decisión parlamentaria y retirar de inmediato las tropas desplegadas en puntos estratégicos, incluido el Parlamento.
En un mensaje televisado, Yoon afirmó que la ley marcial había sido necesaria debido a lo que calificó como “amenazas a la estabilidad nacional”, pero finalmente cedió a la presión, asegurando que “las disputas políticas deben resolverse pacíficamente”. Con este anuncio, las tropas fueron retiradas, marcando el fin de un día turbulento para la democracia surcoreana.
