La Justicia en Argentina ha ratificado la condena de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos contra la ex-presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Este miércoles, la Cuarta Sala de la Cámara Federal de Casación Penal, compuesta por los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña, confirmó la sentencia por fraude al Estado. El caso, que involucra la asignación irregular de contratos de obras públicas, ha sido uno de los escándalos de corrupción más sonados en el país.
La defensa de Fernández anunció que apelará ante la Corte Suprema de Justicia, la última instancia en Argentina. La ex-presidenta no asistió a la lectura de la resolución y su equipo legal siguió el proceso de forma remota. La condena original, dictada en 2022, señalaba que Fernández había beneficiado a Lázaro Báez, un empresario de su círculo cercano, otorgándole contratos millonarios durante su presidencia (2007-2015).
Cristina Fernández argumenta que es víctima de una persecución judicial con motivaciones políticas, orquestada para retirarla del ámbito político. Además de Fernández, otros exfuncionarios y el empresario Báez también fueron condenados, lo que subraya el alcance de esta red de corrupción que sacudió al gobierno argentino.