Por Marco Reyes
En un Clásico que quedará grabado en la memoria de los aficionados al fútbol, el Real Madrid logró una victoria de último minuto contra su eterno rival, el FC Barcelona, con un marcador final de 3-2. El encuentro estuvo marcado por momentos de gran intensidad, polémica arbitral y destacadas actuaciones individuales.
Andreas Christensen (06′) y Fermín (69′) habían adelantado para los de Xavi Hernández. Pero Vinicius Junior (18′), Lucas Vázquez (73′) y Jude Bellingham (90′+1) remontaron en el conjunto ‘merengue’. Sin duda, un gran momento para los locales en el fútbol internacional.
A pesar del control ejercido por el Barcelona, el Real Madrid demostró su capacidad de reacción y determinación. Fue en los minutos finales cuando el partido alcanzó su máximo nivel de emoción. Una jugada polémica desencadenó un penalti a favor del Real Madrid, tras un contacto entre Lucas Vázquez y Pau Cubarsi que generó controversia al no ser revisado por el VAR.
El penalti fue convertido magistralmente por el Real Madrid, desatando la euforia en el estadio y dando un giro inesperado al marcador. Sin embargo, la polémica continuó cuando el Barcelona tuvo un gol anulado por una decisión controvertida del árbitro, quien consideró que el portero del Madrid, Lunin, había sacado rápidamente la pelota de la línea.
El partido tomó un giro inesperado cuando Frankie De Jong, una de las piezas clave en el esquema del Barcelona, se vio obligado a abandonar el campo antes de finalizar el primer tiempo debido a una lesión. Este contratiempo pareció afectar inicialmente al equipo catalán, pero no impidió que mantuvieran un dominio notable durante todo el encuentro.
A pesar de los momentos de tensión y controversia, el Real Madrid logró mantener su ventaja hasta el pitido final, consolidando así su posición como líder absoluto de la Liga Española. Esta victoria deja al equipo merengue prácticamente en la cima del campeonato, acariciando la posibilidad de lograr un doblete histórico al estar también en las semifinales de la Liga de Campeones.
El Clásico no solo fue un enfrentamiento deportivo de alto nivel, sino también un espectáculo que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos. Con actuaciones estelares, polémicas y emociones al límite, este partido quedará grabado en la historia del fútbol español como uno de los encuentros más memorables entre el Real Madrid y el FC Barcelona.