Cuando dos personas deciden compartir su vida, el amor no es el único pilar que sostiene la relación: la comunicación juega un papel vital. Sin embargo, no siempre es fácil. Según la psicóloga clínica Dra. Silvia Olmedo, “las parejas no se separan por falta de amor, sino por falta de entendimiento”.
Uno de los principales problemas es la escucha pasiva. Muchas veces, en vez de prestar atención genuina a lo que dice nuestra pareja, estamos pensando en nuestra respuesta o, peor aún, en justificar nuestras acciones. Esto crea una brecha de incomprensión que se hace más grande con el tiempo.
Además, factores como el estrés cotidiano, las expectativas no habladas y la falta de tiempo de calidad afectan directamente la forma en que nos comunicamos. A veces no es lo que se dice, sino cómo se dice. El tono, las palabras elegidas y hasta el lenguaje corporal pueden hacer que un comentario sencillo se transforme en un conflicto mayor.

La comunicación efectiva no se basa en hablar más, sino en hablar mejor. Se trata de expresar sentimientos, necesidades y preocupaciones con claridad y respeto, pero también de saber recibir críticas sin ponerse a la defensiva. Es esencial crear un ambiente seguro donde ambos puedan hablar sin miedo a ser juzgados o atacados.
Trabajar en la comunicación no es sencillo ni inmediato, pero puede marcar la diferencia entre una relación saludable y una destinada a terminar. Como menciona Olmedo, “una conversación sincera puede salvar años de malentendidos”.