El gobierno de la Ciudad de México ha implementado el Código Universal de Colores, una innovadora campaña dirigida a los dueños de mascotas para identificar el temperamento de sus perros y evitar accidentes en espacios públicos.
Con listones o accesorios de colores en los collares o correas, los dueños pueden advertir a otros sobre el carácter de sus mascotas:
- Rojo: Precaución, no te acerques.
- Naranja: No me llevo bien con otros perros.
- Amarillo: Soy nervioso e impredecible.
- Verde: Soy amistoso, puedes acercarte.
- Azul: Estoy en servicio o entrenamiento.
- Blanco: Tengo una discapacidad.
Esta iniciativa forma parte de las estrategias de la Ley de Protección a los Animales, que busca fomentar la tenencia responsable y proteger la fauna urbana en la capital mexicana.