Por Sharon Oropeza.
Culiacán, Sinaloa, vivió una jornada de terror el pasado jueves, cuando una serie de narcobloqueos y enfrentamientos armados sumieron a la ciudad en el caos. En lo que ya se conoce como un “jueves negro”, diversas zonas del municipio fueron escenario de violencia desatada, dejando a la capital sinaloense en estado de alerta máxima.
Violencia Desatada Tras Reportes de Captura
La situación se precipitó tras la circulación de informes no confirmados sobre la presunta detención de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. A pesar de la falta de confirmación oficial, el pánico se extendió rápidamente por la ciudad, exacerbado por la violencia que comenzó a registrarse en distintos puntos de Culiacán.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, informó a través de su cuenta en X (antes Twitter) que los incidentes violentos se desencadenaron cuando fuerzas de seguridad estatales fueron atacadas por civiles armados en la comunidad de Jesús María. Este evento inicial desencadenó una serie de enfrentamientos y bloqueos en otras áreas.
Zonas Afectadas y Bloqueos en Puntos Críticos
La violencia se extendió rápidamente, afectando a varias zonas de la ciudad. En la sindicatura de Jesús María, específicamente en Paredones, se registró uno de los primeros enfrentamientos entre elementos del Ejército y hombres armados. Además, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa confirmó agresiones contra personal militar en el ejido Peñasco y bloqueos con vehículos en el Limón de Los Ramos, sobre la carretera México 15, una arteria clave de la región.
Medidas y Llamados a la Calma
En respuesta a la violencia, el gobernador Rocha Moya aseguró que las autoridades están trabajando para controlar la situación, e hizo un llamado a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales para evitar la propagación de rumores. La Secretaría de Seguridad Pública de Culiacán también emitió un comunicado solicitando a los ciudadanos que mantuvieran la calma y utilizaran de manera responsable los números de emergencia, como el 911.
Impacto en la Comunidad y Suspensión de Actividades
El impacto en la vida cotidiana fue inmediato. Varias instituciones educativas, incluida la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), suspendieron sus actividades para garantizar la seguridad de estudiantes y profesores. A pesar de la incertidumbre, el gobernador Rocha Moya expresó que no hay indicios de que la violencia continúe en los días siguientes, y confirmó que las clases se reanudarán el viernes 30 de agosto, en un intento por restablecer la normalidad en la comunidad.
