En un avance prometedor para la detección temprana del autismo, la empresa LinusBio, con sede en Nueva Jersey, ha lanzado una prueba innovadora llamada Clearstrand-ASD, que permite descartar la presencia del trastorno del espectro autista (TEA) en bebés de 1 a 36 meses utilizando una sola hebra de cabello.
El test no está diseñado para diagnosticar la condición ni pretende sustituir las evaluaciones médicas convencionales. Sin embargo, sí puede ser una herramienta valiosa para los especialistas que buscan determinar si un niño con factores de riesgo tiene probabilidades reducidas de padecer TEA. Factores como antecedentes familiares o signos tempranos de autismo pueden generar incertidumbre en los padres, y esta prueba tiene como objetivo proporcionar información adicional que facilite la toma de decisiones clínicas.
Según Manish Arora, CEO y cofundador de LinusBio, esta es la única prueba bioquímica disponible para detectar biomarcadores del autismo en niños menores de 18 meses. Su implementación podría mejorar los procesos de detección, agilizando la derivación de los niños que realmente requieren intervenciones especializadas y reduciendo las largas listas de espera para evaluaciones formales.
La ciencia detrás de Clearstrand-ASD se basa en la medición de ciertos biomarcadores presentes en el cabello, los cuales pueden reflejar exposiciones ambientales y factores biológicos que influyen en el desarrollo del autismo. Aunque la prueba ya está disponible en la mayoría de los estados de EE. UU., su uso se recomienda siempre en conjunto con otras evaluaciones médicas para garantizar un análisis integral de cada caso.
El lanzamiento de esta tecnología representa un paso adelante en el diagnóstico diferencial del autismo y podría proporcionar mayor tranquilidad a muchas familias que buscan respuestas sobre el desarrollo de sus hijos en una etapa clave de su crecimiento.
