El Clásico Tapatío del Play-In del Apertura 2024, que enfrentó a Chivas contra Atlas en el Estadio Jalisco, no solo fue una batalla futbolística, sino que se convirtió en un escenario de violencia y polémica. La dramática eliminación del Rebaño Sagrado, tras un gol de penalti de Aldo Rocha en los últimos minutos, desató una serie de conflictos tanto en la cancha como en las tribunas.
En el terreno de juego, el festejo de los jugadores rojinegros frente a la afición de Chivas encendió los ánimos. El defensor Jesús Orozco Chiquete encaró a Aldo Rocha y a otros jugadores de Atlas, lo que provocó un altercado con empujones y jaloneos. Aunque la situación no llegó a mayores, el defensor de Atlas, Luis Reyes, fue expulsado por su participación en el incidente.
El conflicto no se limitó al campo de juego. En las gradas, algunos aficionados de Chivas, visiblemente frustrados por la derrota, comenzaron a pelear entre sí y con seguidores de Atlas. Videos que se compartieron en redes sociales muestran escenas de golpes y empujones en la tribuna baja del estadio.
La policía tuvo que intervenir, retirando y escoltando a varios individuos, incluido uno de los seguidores de Chivas que fue detenido. Aunque no se ha emitido un reporte oficial sobre los incidentes, la violencia generó preocupación en torno a la seguridad en los estadios de la Liga MX. La derrota de Chivas, que se complicó tras un polémico penalti, dejó un amargo sabor para sus seguidores, mientras que Atlas avanza en busca del último boleto a la liguilla.