Llevar una alimentación equilibrada es clave para la salud, pero cuando el objetivo es perder peso, ciertos ajustes en la dieta pueden marcar la diferencia. La nutricionista Ángela Quintas recomienda cenar solo proteína un par de veces por semana para favorecer la quema de grasas y controlar el peso.
¿Por qué cenar solo proteína ayuda a adelgazar?
Según Quintas, eliminar los hidratos de carbono en la cena obliga al cuerpo a usar la grasa como fuente de energía a través del ciclo de Krebs. “Si yo no ingiero ningún hidrato de carbono y hago una cena de solo proteína, estamos invitando a nuestro cuerpo a que active una reacción que permite utilizar la grasa como fuente”, explica en su libro De la boca a tu salud.
Las proteínas también generan mayor sensación de saciedad, lo que reduce el consumo calórico total y ayuda al mantenimiento de la masa muscular, siempre que se combine con ejercicio físico.
Qué cenar para bajar de peso sin perder energía
Optar por alimentos ricos en proteínas es esencial para seguir esta estrategia de forma saludable. Algunas opciones recomendadas por la experta incluyen:
- Pescados grasos como salmón, atún o sardinas.
- Carnes magras como pollo o pavo.
- Huevos en preparaciones como tortillas de bacalao o de atún.
- Sopas de mariscos o de pollo.
- Alternativas vegetales como tofu y soja para personas veganas o vegetarianas.
Evitar ensaladas con hidratos por la noche es clave, ya que, aunque sean carbohidratos complejos, pueden no ser la mejor opción para perder peso en este esquema de alimentación.
¿Todas las comidas deben ser completas?
Aunque una dieta equilibrada debe incluir todos los nutrientes, Quintas señala que en ciertos momentos del día, como en la noche, una cena basada solo en proteínas puede ser beneficiosa. “Cuando hacemos una dieta de control de insulina enfocada en bajar de peso, equilibramos hidratos y proteínas durante el día, pero las cenas de solo proteína pueden potenciar la pérdida de peso”, afirma la experta.
Este enfoque, además de ayudar a la quema de grasas, evita picos de insulina nocturnos, favoreciendo un metabolismo más eficiente.
