Por Sharon Oropeza
Mazatlán, Sinaloa – El corazón del puerto de Mazatlán latió al unísono con el de la colonia Montuosa, cuna del joven boxeador Marco Verde, quien hizo historia al ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París. Aunque la tarde fue agridulce para muchos, el ambiente festivo no se detuvo, ya que el mazatleco de 22 años rompió una sequía de 40 años sin medallas olímpicas para Sinaloa en esta disciplina.
Desde temprano, la calle 13 de mayo, cercana a la casa de Verde, se convirtió en el epicentro de una gran celebración. Una pantalla gigante transmitió el combate, y los vecinos se reunieron para apoyar al joven pugilista. El mariachi, la batucada, las botanas y bebidas crearon una atmósfera de fiesta que, a pesar del resultado, reflejaba el orgullo de una comunidad entera.
Las expectativas de oro eran altas, pero el público entendió la magnitud del logro de Marco. Al final del combate, aunque la victoria no fue completa, el respeto y la admiración por el primer deportista mazatleco en subir al podio olímpico convencional se hicieron evidentes.
Gobernador Rubén Rocha Moya celebra el triunfo en Sinaloa
Mientras tanto, en el Palacio de Gobierno de Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya, acompañado de funcionarios estatales y ciudadanos, también vivió la emoción del combate. El espacio se habilitó para que todos pudieran seguir de cerca la pelea, que comenzó a las 12:30 horas. La emoción y el orgullo se apoderaron de los presentes, quienes, a pesar del intenso calor, no dejaron de apoyar al boxeador sinaloense.
Tras la pelea, el gobernador Rocha Moya destacó la hazaña de Marco Verde, afirmando que la medalla de plata se siente como de oro. “No es plata, es oro. La sentimos como oro. Realmente fue una bonita pelea y es nuestro Marco, de Mazatlán”, declaró, visiblemente emocionado.
Rocha Moya se comprometió a recibir al joven pugilista con los brazos abiertos cuando regrese a tierras mazatlecas, resaltando el orgullo que representa para todo Sinaloa. La comunidad, por su parte, ya se prepara para celebrar nuevamente la llegada de su héroe local, quien ha dejado una huella imborrable en la historia del deporte mexicano.