La licencia de conducir es un documento esencial para gestionar la propiedad y el uso de vehículos, y en la Ciudad de México, es emitida y gestionada por la Secretaría de Movilidad (Semovi).
Los conductores pueden solicitar, renovar o reponer licencias de tipo A, A1, A2, y también la licencia de conducir permanente. No obstante, obtener la licencia permanente no está garantizado para todos los solicitantes, ya que existen varios motivos por los cuales puede ser denegada.
Documentación incompleta o errónea: Si no entregas todos los documentos requeridos (como identificación oficial, comprobante de domicilio y CURP) o si estos presentan errores o están vencidos, no podrás obtener la licencia.
Falsificación de documentos: La entrega de documentos falsos o alterados no solo resultará en la negación de la licencia, sino que también podrías enfrentar consecuencias legales.
Multas de tránsito sin pagar: Si tienes infracciones de tránsito pendientes en la CDMX, deberás liquidarlas antes de que se te otorgue la licencia permanente.
Historial de infracciones graves: Un historial considerable de infracciones graves, como conducir bajo los efectos del alcohol o exceso de velocidad, puede ser motivo de rechazo.
No aprobar las pruebas de manejo: En algunos casos, te pedirán realizar una prueba de manejo o examen teórico. Si no los apruebas, se te negará la licencia.
Impedimentos médicos: Si un examen médico detecta alguna condición que afecte tu capacidad para conducir de forma segura, no se te otorgará la licencia hasta que se certifique que eres apto.
Antecedentes penales graves: Tener antecedentes penales relacionados con delitos viales o el uso indebido de vehículos puede ser una causa para que se te niegue la licencia.
