
Carlos Sainz ha decidido hablar claro. En medio de una ola de cuestionamientos sobre su rendimiento con Williams en las primeras fechas del campeonato 2025, el piloto madrileño respondió con contundencia y madurez durante la conferencia de prensa previa al Gran Premio de Baréin. Y además, aprovechó para dejar clara su visión de futuro con su nuevo equipo.
“Si esperas ver lo mejor de Carlos Sainz en tres carreras en un coche nuevo, no entiendes el deporte muy bien”, soltó el número 55 con tono sereno pero firme, evidenciando su hartazgo ante las críticas prematuras.
Sainz explicó que está atravesando un proceso lógico de adaptación. Tras cuatro temporadas en Ferrari, saltar a un auto con una filosofía técnica completamente diferente no es algo que se resuelva de inmediato. “El Ferrari tenía cierto equilibrio que activaba la memoria muscular. Bajo presión, en clasificación, tu cuerpo reacciona como lo hizo los últimos años. Pero ahora estoy reaprendiendo cada detalle”, agregó.
Además, el español enfatizó la competitividad actual de la Fórmula 1, donde unas pocas décimas pueden cambiar completamente el resultado del fin de semana: “No estoy en una mala situación. Pero si no hacés una vuelta perfecta en Q2, el sábado se complica y ya el domingo largás 12.º en vez de 9.º. Todo es muy ajustado”.
Un nuevo capítulo con Williams
Más allá de su presente, Carlos Sainz también está dando forma a su futuro. El lunes pasado, Williams Racing confirmó oficialmente su fichaje para la temporada 2025 y más allá, en un movimiento que sorprendió a muchos dentro del paddock. El contrato será por dos años, con opciones de extensión, y lo unirá a Alex Albon como dupla titular del equipo británico.
El anuncio llegó tras meses de especulación sobre el destino del piloto español. Equipos como Audi, Red Bull, Mercedes y Alpine mostraron interés, pero finalmente fue Williams quien se quedó con sus servicios. ¿Por qué?
Según el propio Sainz, la decisión no fue tomada a la ligera: “Me tomé mi tiempo porque quería asegurarme de unirme a un proyecto que tuviera visión a largo plazo, con ambición real y gente comprometida”. Y parece haber encontrado eso en la histórica escudería de Grove, que se encuentra en pleno proceso de reconstrucción con nueva dirección técnica, mayor inversión en infraestructura y el foco puesto en el cambio de reglamento de 2026.
Desde Williams, no ocultaron su entusiasmo. En el comunicado oficial destacaron: “Con una década de experiencia en la F1, Carlos llega desde Ferrari como un piloto consolidado que puede liderar nuestra evolución hacia los puestos de vanguardia”.
Una dupla prometedora y el desafío 2026
La llegada de Sainz también marca una nueva etapa para el equipo, que ahora contará con una dupla fuerte y experimentada junto a Alex Albon, quien renovó con Williams hasta 2026. Ambos serán clave para afrontar los desafíos del nuevo reglamento técnico que entrará en vigor ese año, el cual promete cambiar el panorama aerodinámico y abrir nuevas oportunidades para equipos que, como Williams, buscan volver a pelear arriba.
En ese contexto, la apuesta por Sainz cobra aún más sentido. Es un piloto inteligente, consistente, trabajador y con gran capacidad de análisis técnico. Virtudes que serán esenciales en un año de transición como el que se viene.
Mensaje para los críticos: paciencia y confianza
Lejos de esconderse o victimizarse, Carlos Sainz eligió encarar las críticas con argumentos. Recordó que este deporte requiere tiempo, adaptación y trabajo constante: “Un coche nuevo, nuevas condiciones, distintos asfaltos, otra presión… son muchas variables. Pero el rendimiento va a llegar. Solo necesito un fin de semana limpio, sin errores. Y llegará”.
Así, Sainz se planta frente al inicio de un ciclo que, aunque desafiante, también representa una nueva oportunidad para dejar su huella. Con un proyecto en ascenso, un equipo que confía en él, y la experiencia de diez años en la categoría más exigente del mundo, el madrileño está listo para demostrar, una vez más, que sigue teniendo mucho para dar en la Fórmula 1.