Por Sharon Oropeza
El viernes 20 de septiembre, Mérida vivió una velada inolvidable con la presentación de Carlos Cuevas, el Rey del Bolero, en el auditorio La Isla. El concierto, que prometía un recorrido por lo mejor de la música romántica y ranchera mexicana, no decepcionó, y fue más allá con una serie de sorpresas que mantuvieron al público cautivado de principio a fin.
Una noche para recordar: música, invitados y grandes éxitos
Carlos Cuevas, con más de 30 discos y 450 grabaciones, subió al escenario con la misma pasión que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera. Acompañado por destacados intérpretes como Aranza, Ricardo Caballero, Rosa Aragón y su hermano Roca Cuevas, abrió la noche con una emotiva interpretación de Nuestro juramento, poniendo desde el primer momento a los asistentes en sintonía con el romanticismo de sus boleros.
La noche continuó con cada uno de los invitados luciéndose en el escenario con clásicos como Quizás, Sabor a mí, La señal y Se te olvidó. El público coreaba las canciones, creando un ambiente de complicidad entre los artistas y los presentes. Carlos Cuevas, siempre cercano y agradecido, dedicó varias palabras al público, reconociendo el cariño que Mérida le brindaba y destacando que era la primera vez que todos los artistas se presentaban juntos en la ciudad.
Popurrís, rock and roll y la Sonora Santanera: una noche de contrastes
El concierto tuvo momentos inesperados, como el giro al rock and roll, donde Rosy y Roca interpretaron Acompáñame, seguidos por Aranza y Carlos cantando Quiero quedarme aquí, y la energética versión de “Lo sé” a cargo de Cuevas. Estas interpretaciones sorprendieron gratamente al público, que respondió con entusiasmo y aplausos.
La sorpresa no terminó ahí, pues Los Juglares se sumaron a la fiesta con un popurrí de éxitos como La barca, El reloj y Mucho corazón, creando un momento nostálgico que fue recibido con ovaciones.
El cierre del concierto fue igualmente memorable, cuando todos los invitados dedicaron un segmento a la música de la Sonora Santanera, culminando la noche al ritmo de cumbia con Que te vaya bien, interpretada por Carlos Cuevas. El público no dejaba de bailar, celebrando una noche que fue mucho más allá de lo esperado.
Testimonios de una noche mágica
Entre los asistentes, María del Carmen Gómez, quien se encontraba de visita en Mérida, compartió su alegría por haber coincidido con el concierto: “Me encanta Carlos Cuevas, sus canciones románticas me tocan el alma, y disfrutar de la voz de Aranza en vivo fue un regalo”.
Magaly Uitz González, fan de los boleros, también expresó su emoción: “Los sigo en YouTube, pero verlos en vivo fue una experiencia única. Estoy feliz de haber estado aquí”.
Así, entre aplausos y agradecimientos, la noche terminó con un auditorio lleno de sonrisas y corazones satisfechos, dejando claro que Carlos Cuevas y sus invitados habían ofrecido una velada para el recuerdo.
