Por Vannia Carmona
Un accidente entre dos tractocamiones en el kilómetro 95 de la autopista México-Querétaro provocó un caos vial sin precedentes que se prolongó más de 24 horas, impactando no solo esta importante vía sino también múltiples carreteras y avenidas del área metropolitana. El choque, ocurrido el miércoles por la tarde, incluyó el derrame de diésel, complicando las labores de limpieza y dejando varados a miles de automovilistas a lo largo de 40 kilómetros.
El colapso vial afectó el Circuito Exterior Mexiquense, las autopistas Chamapa-Lechería y Tlalnepantla-Cuautitlán, entre otras, además de arterias clave como el Periférico Norte y la avenida López Portillo. La línea 2 del Mexibús también sufrió retrasos en su operación, agravando el impacto para miles de usuarios.
Caminos y Puentes Federales (Capufe) informó que el accidente principal fue atendido ayer al mediodía, aunque labores de mantenimiento en tramos cercanos continuaron provocando filas kilométricas. A esto se sumaron otros percances menores reportados el miércoles, los cuales contribuyeron al congestionamiento extremo.
El bloqueo dejó a conductores atrapados durante horas, algunos pasando la noche en sus vehículos. Camioneros quedaron inmovilizados debido a los sistemas de rastreo de sus unidades, mientras comerciantes improvisaron puntos de venta en medio de la crisis.
La situación se agravó debido al deplorable estado de la carpeta asfáltica en la México-Querétaro, donde baches que se transforman en socavones y coladeras abiertas representan un peligro adicional para los automovilistas. Este conjunto de factores transformó el tramo en un escenario de caos vehicular sin precedentes.