El campeón mexicano se une a la creciente tendencia de grandes eventos de boxeo en Medio Oriente.
Saúl “Canelo” Álvarez ha dado un paso clave en su carrera profesional al firmar un contrato multimillonario con Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita. Este acuerdo contempla la realización de cuatro peleas, tres de ellas en territorio saudí y una en Estados Unidos, lo que representa una de las apuestas más ambiciosas en la trayectoria del campeón indiscutido de los supermedianos.
La primera pelea está programada para mayo de 2025 en Riad, con posibles rivales como Jermall Charlo o Bruno Surace. Se espera que en septiembre Canelo suba al ring en Las Vegas para medirse ante el invicto Terence Crawford, en un duelo que podría convertirse en uno de los más esperados del año. Para 2026, los nombres que se manejan como oponentes incluyen a Dmitry Bivol, Hamzah Sheeraz o Chris Eubank Jr.
Este contrato refuerza el creciente interés de Arabia Saudita en convertirse en un epicentro del boxeo mundial. En los últimos años, el país ha albergado combates históricos, como la pelea de Tyson Fury contra Oleksandr Usyk y la serie de eventos de alto perfil promovidos por Alalshikh. Con la incorporación de Canelo a esta iniciativa, Arabia Saudita consolida su papel como una sede de lujo para el boxeo profesional.
Para Álvarez, este acuerdo también representa una oportunidad de seguir asegurando su legado en el deporte, enfrentando a rivales de primer nivel y expandiendo su influencia a nuevos mercados. La decisión de firmar con Arabia Saudita ha generado opiniones divididas entre los aficionados, pero sin duda marcará un antes y un después en su carrera.
