En una charla reciente con el Médico Veterinario Zootecnista Raúl Ocadiz, se abordó la importancia de establecer un calendario de vacunación adecuado para perros y gatos. Esta práctica es esencial para garantizar la salud y el bienestar de las mascotas, ya que permite prevenir enfermedades infecciosas graves, muchas de ellas potencialmente mortales. Además, al vacunar a nuestras mascotas también contribuimos a proteger a otros animales y personas en su entorno.
Los calendarios de vacunación son diseñados por médicos veterinarios considerando diversos factores como la edad del animal, su estado de salud, el ambiente en el que vive y las enfermedades comunes en la región. Por esta razón, cada esquema puede variar según el criterio profesional, ajustándose a las necesidades particulares de cada mascota.
Durante las primeras horas de vida, los cachorros y los gatitos reciben anticuerpos maternos a través del calostro, la primera secreción de las glándulas mamarias. Esta inmunidad pasiva brinda protección temporal pero también puede interferir con la efectividad de las vacunas, ya que neutraliza los agentes modificados que se utilizan para inmunizar. Es decir, aunque el animal tenga anticuerpos, su sistema inmunológico aún no responde de forma adecuada, por lo que no basta con una sola vacuna a edades tempranas.
El sistema inmunológico de los cachorros y gatitos todavía se encuentra en desarrollo, por lo que es fundamental aplicar varias dosis y refuerzos en las primeras semanas de vida para asegurar una respuesta inmunitaria efectiva. Esto permite que el organismo genere sus propias defensas una vez que los anticuerpos maternos comienzan a disminuir.
En el caso de los perros, el calendario de vacunación se inicia entre las seis y ocho semanas de edad, cuando comienza a disminuir la inmunidad pasiva. En ese momento se administra una vacuna múltiple conocida como Puppy, que protege contra enfermedades como la influenza, el moquillo, el parvovirus, la hepatitis y el coronavirus. Esta vacuna se aplica en varias dosis cada quince días hasta completar las dieciséis semanas de edad. A partir de entonces, se realiza un refuerzo anual. Además, la vacuna contra la rabia se aplica generalmente a partir de las doce semanas.
Para los gatos, el esquema también comienza entre las seis y ocho semanas con la vacuna triple felina, que protege contra la panleucopenia, el calicivirus y la rinotraqueítis. Al igual que en los perros, se aplican refuerzos cada quince a veintiún días hasta completar las dieciséis semanas, seguido de la vacuna antirrábica y un refuerzo anual posterior.
Para más detalles escucha nuestro Podcast “Mascoteando” “Abscesos en perros y gatos/Calendarios de vacunación: ¿Cómo y por qué?” en ADR Networks en donde hablamos mas en profundidad y conocemos diversas opiniones de nuestros invitados.
