Continúan los bombardeos de Israel a Líbano. Este lunes los atacó más de mil 100 objetivos del movimiento islamista Hezbolá en el sur y este de Líbano, con saldo de 274 muertos, incluidos 21 niños, reveló el ministro libanés de Salud, Firass Abiad.
El ministro de Salud libanés también informó que unas 5 mil personas han resultado heridas desde que Israel inició esta ofensiva.
Además de los ataques en el sur, Israel llevó a cabo una operación en Beirut que, de acuerdo con Hezbolá, tenía como objetivo a Ali Karake, un alto comandante del grupo islamista proiraní. No se ha confirmado su estado tras el ataque.
En un mensaje, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu advirtió a los ciudadanos libaneses que se mantuvieran alejados de “las zonas peligrosas” mientras el ejército israelí continuaba con su operación en el sur de Líbano y en el valle de Becá.
En respuesta, el primer ministro libanés, Najib Mikati condenó los bombardeos, a los que calificó como un “plan de destrucción” contra su nación.
Además, hizo un llamado a la ONU y a los países influyentes para que intervengan y detengan lo que describió como una “agresión” israelí.